ÁTICO EN LAGASCA

El ático, con una superficie generosa y una distribución versátil, permite la creación de hasta tres habitaciones. Destaca por su luminosidad, techos altos y una espectacular terraza de 20 m², ideal para disfrutar de los atardeceres madrileños. La finca, elegante y bien cuidada, cuenta con solo dos vecinos por planta y portero residente, asegurando privacidad y exclusividad; además, incluye trastero. Esta propiedad representa una oportunidad única tanto para uso residencial como para inversión, gracias a la alta demanda de alquiler en la zona y el constante interés de inversores nacionales e internacionales, lo que garantiza rentabilidad y un elevado potencial de revalorización.